Derrame cerebral accidente cerebrovascular o apoplejía

Fuente: www.google.com.sv
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La siguiente entrada, quiero dedicarla a una persona especial para mí, para su abuela, y su familia…

Un derrame cerebral es una lesión cerebral, que se produce cuando se interrumpe o se reduce ampliamente el riego sanguíneo del cerebro; éste se queda sin oxígeno ni nutrientes y, en cuestión de minutos, comienzan a morir las células cerebrales. Por lo tanto, un derrame cerebral se considera una emergencia médica y requiere que se lo diagnostique y se lo trate sin demora.

El derrame cerebral, a menudo llamado “ataque cerebral”, es una de las principales causas de discapacidad y de muerte en todo el mundo.

La mayoría de los derrames cerebrales ocurren cuando las arterias son bloqueadas por coágulos, placa u otros depósitos grasos. Algunos derrames ocurren cuando partes débiles en las paredes de los vasos sanguíneos se rompen y, a su vez, rompen las arterias. El tejido cerebral necesita un constante suplemento de oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. Cuando éste deja de recibir oxígeno durante un derrame cerebral, este tejido comienza a morir.

Principales tipos de derrames cerebrales
Derrame isquémico: Ocasionado por una obstrucción arterial, es responsable de alrededor del 85% de los derrames cerebrales. Pese a la evaluación exhaustiva de cada caso, aún se desconoce la etiología de muchos derrames de este tipo. Por fortuna, los tratamientos preventivos son eficaces para todo tipo de derrame isquémico. Los subtipos más comunes son los siguientes:

  • Derrame trombótico: Se forma un trombo (coágulo de sangre) en una arteria del cuello o del cerebro, posiblemente debido a una acumulación de materias grasas, llamadas placas, en dichas arterias.
  • Derrame embólico: Se produce una obstrucción a causa de coágulos sanguíneos que se forman en otras partes del cuerpo (generalmente en el corazón) y se desplazan hacia el cerebro. El problema suele originarse cuando las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) laten a un ritmo anormal (fibrilación auricular), lo cual puede ocasionar que se formen coágulos.

Derrame hemorrágico: Una hemorragia es un derrame de sangre. Este tipo de derrame cerebral se produce por la ruptura de una arteria en el cerebro o en su superficie. Dichas rupturas pueden ser causadas por un aneurisma(presencia de una zona delgada o débil en una pared arterial) o por una malformación del sistema vascular del cerebro. Las hemorragias pueden ocurrir en el cerebro propiamente dicho, o bien en el espacio existente entre éste y su capa protectora externa. Alrededor del 15% de los derrames cerebrales son causados por hemorragias.
Accidente isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés): Los TIA, con frecuencia llamados “miniderrames”, son en realidad breves episodios (suelen durar unos pocos minutos) de síntomas similares a los de un derrame cerebral. Su causa es una disminución temporaria de la irrigación sanguínea en una parte del cerebro, y no dejan secuelas duraderas evidentes. No obstante, los TIA se consideran una advertencia de que existe un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral, de modo que deben ser evaluados de inmediato por un médico.

Todos estamos bajo algún riesgo de un derrame cerebral. Mientras que algunos factores de riesgo son prevenibles, otros se encuentran fuera de nuestro control. Es importante conocer su riesgo personal para que pueda estar preparado.

Síntomas

Las señales de alerta de un derrame cerebral y de un TIA son las mismas, e incluyen la aparición súbita o intermitente de los siguientes síntomas:

Entumecimiento agudo, debilidad o parálisis en el rostro, en un brazo o en una pierna, en especial en un solo lado del cuerpo. Si una persona no consigue levantar ambos brazos a la vez por encima de la cabeza, o si no logra sonreír normalmente, puede estar sufriendo un derrame cerebral.

Repentina pérdida del equilibrio, mareos, falta de coordinación.

Repentina visión borrosa o disminución de la visión, en uno o ambos ojos; visión doble.

Confusión o dificultad repentina para expresarse o para entender enunciados simples. Si a una persona le cuesta repetir una oración sencilla, puede estar teniendo un derrame.

Aparición repentina y sin explicación de dolores de cabeza graves y localizados, que pueden estar acompañados de vómitos.

 Factores de riesgo que usted puede cambiar:

  • Colesterol alto
  • Presión arterial alta (hipertensión)
  • Fumar
  • Diabetes
  • Inactividad física
  • Sobrepeso u obesidad
  • Alcohol
  • Estrés o tensión

Factores de riesgo que usted no puede cambiar:

  • Edad
  • Sexo
  • Raza/Etnicidad
  • Herencia
  • Derrame cerebral previo
  • Episodio previo de ataque isquémico transitorio
  • Enfermedades cardíacas.
  • Fibrilación Auricular y Enfermedad de la Arteria Carótida

La correcta identificación de la causa subyacente y la ubicación del derrame determinarán cuál es el tratamiento adecuado. El desarrollo de las tecnologías médicas ha incrementado notablemente la capacidad de diagnosticar con precisión los derrames cerebrales y de evaluar el daño ocasionado al cerebro. Sin embargo, no siempre es sencillo reconocer pequeños derrames, dado que tanto el paciente como sus familiares pueden desestimar los síntomas por considerarlos propios de la edad, o confundirlos con los de otras enfermedades neurológicas. Ya se ha dicho que cualquier señal de alerta de un posible derrame cerebral requiere atención médica inmediata. Como diría cualquier profesional de la atención de la salud, “el tiempo perdido es cerebro perdido”.

Hoy en día, existen varios tratamientos disponibles

Hasta recientemente, el tratamiento de los derrames cerebrales estaba limitado a una atención básica al momento del derrame y a rehabilitación después. Hoy en día, existen varios tratamientos disponibles, y si son administrados lo más tempranamente posible, pueden evitar la muerte y la discapacidad de los pacientes.

Por eso, lo más importante que hay que recordar sobre el tratamiento del derrame cerebral es que cada segundo cuenta. Entre más pronto sea usted o un ser querido diagnosticado, mayores son las probabilidades de recuperación y sobrevivencia.

Opciones de tratamiento durante un derrame cerebral:

-Terapia con medicamentos o Medicina

-Terapia mecánica

-Tratamiento preventivo

-Rehabilitación después de un derrame cerebral

La recuperación después de un derrame cerebral varía según la persona: hay quienes se restablecen por completo, en tanto que otros desarrollan discapacidades leves, moderadas o graves. La recuperación más rápida ocurre durante los 30 días posteriores al derrame. Las secuelas particulares de un derrame cerebral dependen de la ubicación y el alcance que haya tenido, y de la rapidez con que se haya atendido al paciente. Los que ocurren en el hemisferio izquierdo (la mitad izquierda) del cerebro pueden afectar la comunicación y la memoria, así como la movilidad del lado derecho del cuerpo. Los que ocurren en el hemisferio derecho pueden afectar las capacidades espaciales y perceptivas, así como la movilidad del lado izquierdo del cuerpo.

Si bien ningún sobreviviente de un derrame cerebral desarrolla exactamente las mismas lesiones o discapacidades que los demás, los siguientes síntomas físicos, cognitivos y emocionales son comunes a muchos de ellos:

  • Parálisis o debilidad: Por lo común en un lado del cuerpo (incluso en la mitad de la boca o de la cara en su conjunto). Los pacientes pueden tener dificultades para tragar o sufrir inatención unilateral (ignoran u olvidan lo que pasa en el lado afectado del cuerpo).
  • Problemas en la visión: Incapacidad para fijar la vista, punto ciego o problemas para la visión periférica.
  • Dificultades para comunicarse: Afasiaes el término empleado para describir una serie de dificultades comunicativas, que incluyen problemas para hablar, comprender, leer y escribir.
  • Inestabilidad emocional:Manifestaciones francas, incontrolables e inexplicables de llanto, ira o risa que tienen poca conexión con el estado emocional del paciente. Por lo general, estos episodios no se prolongan demasiado y disminuyen con el tiempo.
  • Depresión: Tras sufrir un derrame cerebral, es común que, ya sea por causas fisiológicas o psicológicas, el paciente se deprima y se angustie (en especial por la posibilidad de sufrir un nuevo derrame). Para aliviar estos síntomas, se recomiendan ciertos medicamentos.

Si bien cuidar a un ser querido puede ser una tarea muy demandante, trate de no olvidarse de su propia salud y de cerciorarse de que el estrés al que se ve sometido no lo afecte. A fin de no agotarse, procure dormir una buena cantidad de horas, ingerir alimentos saludables, ocuparse de sus necesidades personales en materia de salud y hacer ejercicio cada vez que pueda.

Derrame cerebral accidente cerebrovascular o apoplejía

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La siguiente entrada, quiero dedicarla a una persona especial para mí, para su abuela, y su familia…

Un derrame cerebral es una lesión cerebral, que se produce cuando se interrumpe o se reduce ampliamente el riego sanguíneo del cerebro; éste se queda sin oxígeno ni nutrientes y, en cuestión de minutos, comienzan a morir las células cerebrales. Por lo tanto, un derrame cerebral se considera una emergencia médica y requiere que se lo diagnostique y se lo trate sin demora.

El derrame cerebral, a menudo llamado “ataque cerebral”, es una de las principales causas de discapacidad y de muerte en todo el mundo.

La mayoría de los derrames cerebrales ocurren cuando las arterias son bloqueadas por coágulos, placa u otros depósitos grasos. Algunos derrames ocurren cuando partes débiles en las paredes de los vasos sanguíneos se rompen y, a su vez, rompen las arterias. El tejido cerebral necesita un constante suplemento de oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. Cuando éste deja de recibir oxígeno durante un derrame cerebral, este tejido comienza a morir.

Principales tipos de derrames cerebrales
Derrame isquémico: Ocasionado por una obstrucción arterial, es responsable de alrededor del 85% de los derrames cerebrales. Pese a la evaluación exhaustiva de cada caso, aún se desconoce la etiología de muchos derrames de este tipo. Por fortuna, los tratamientos preventivos son eficaces para todo tipo de derrame isquémico. Los subtipos más comunes son los siguientes:

  • Derrame trombótico: Se forma un trombo (coágulo de sangre) en una arteria del cuello o del cerebro, posiblemente debido a una acumulación de materias grasas, llamadas placas, en dichas arterias.
  • Derrame embólico: Se produce una obstrucción a causa de coágulos sanguíneos que se forman en otras partes del cuerpo (generalmente en el corazón) y se desplazan hacia el cerebro. El problema suele originarse cuando las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) laten a un ritmo anormal (fibrilación auricular), lo cual puede ocasionar que se formen coágulos.

Derrame hemorrágico: Una hemorragia es un derrame de sangre. Este tipo de derrame cerebral se produce por la ruptura de una arteria en el cerebro o en su superficie. Dichas rupturas pueden ser causadas por un aneurisma(presencia de una zona delgada o débil en una pared arterial) o por una malformación del sistema vascular del cerebro. Las hemorragias pueden ocurrir en el cerebro propiamente dicho, o bien en el espacio existente entre éste y su capa protectora externa. Alrededor del 15% de los derrames cerebrales son causados por hemorragias.
Accidente isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés): Los TIA, con frecuencia llamados “miniderrames”, son en realidad breves episodios (suelen durar unos pocos minutos) de síntomas similares a los de un derrame cerebral. Su causa es una disminución temporaria de la irrigación sanguínea en una parte del cerebro, y no dejan secuelas duraderas evidentes. No obstante, los TIA se consideran una advertencia de que existe un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral, de modo que deben ser evaluados de inmediato por un médico.

Todos estamos bajo algún riesgo de un derrame cerebral. Mientras que algunos factores de riesgo son prevenibles, otros se encuentran fuera de nuestro control. Es importante conocer su riesgo personal para que pueda estar preparado.

Síntomas

Las señales de alerta de un derrame cerebral y de un TIA son las mismas, e incluyen la aparición súbita o intermitente de los siguientes síntomas:

Entumecimiento agudo, debilidad o parálisis en el rostro, en un brazo o en una pierna, en especial en un solo lado del cuerpo. Si una persona no consigue levantar ambos brazos a la vez por encima de la cabeza, o si no logra sonreír normalmente, puede estar sufriendo un derrame cerebral.

Repentina pérdida del equilibrio, mareos, falta de coordinación.

Repentina visión borrosa o disminución de la visión, en uno o ambos ojos; visión doble.

Confusión o dificultad repentina para expresarse o para entender enunciados simples. Si a una persona le cuesta repetir una oración sencilla, puede estar teniendo un derrame.

Aparición repentina y sin explicación de dolores de cabeza graves y localizados, que pueden estar acompañados de vómitos.

 Factores de riesgo que usted puede cambiar:

  • Colesterol alto
  • Presión arterial alta (hipertensión)
  • Fumar
  • Diabetes
  • Inactividad física
  • Sobrepeso u obesidad
  • Alcohol
  • Estrés o tensión

Factores de riesgo que usted no puede cambiar:

  • Edad
  • Sexo
  • Raza/Etnicidad
  • Herencia
  • Derrame cerebral previo
  • Episodio previo de ataque isquémico transitorio
  • Enfermedades cardíacas.
  • Fibrilación Auricular y Enfermedad de la Arteria Carótida

La correcta identificación de la causa subyacente y la ubicación del derrame determinarán cuál es el tratamiento adecuado. El desarrollo de las tecnologías médicas ha incrementado notablemente la capacidad de diagnosticar con precisión los derrames cerebrales y de evaluar el daño ocasionado al cerebro. Sin embargo, no siempre es sencillo reconocer pequeños derrames, dado que tanto el paciente como sus familiares pueden desestimar los síntomas por considerarlos propios de la edad, o confundirlos con los de otras enfermedades neurológicas. Ya se ha dicho que cualquier señal de alerta de un posible derrame cerebral requiere atención médica inmediata. Como diría cualquier profesional de la atención de la salud, “el tiempo perdido es cerebro perdido”.

Hoy en día, existen varios tratamientos disponibles

Hasta recientemente, el tratamiento de los derrames cerebrales estaba limitado a una atención básica al momento del derrame y a rehabilitación después. Hoy en día, existen varios tratamientos disponibles, y si son administrados lo más tempranamente posible, pueden evitar la muerte y la discapacidad de los pacientes.

Por eso, lo más importante que hay que recordar sobre el tratamiento del derrame cerebral es que cada segundo cuenta. Entre más pronto sea usted o un ser querido diagnosticado, mayores son las probabilidades de recuperación y sobrevivencia.

Opciones de tratamiento durante un derrame cerebral:

-Terapia con medicamentos o Medicina

-Terapia mecánica

-Tratamiento preventivo

-Rehabilitación después de un derrame cerebral

La recuperación después de un derrame cerebral varía según la persona: hay quienes se restablecen por completo, en tanto que otros desarrollan discapacidades leves, moderadas o graves. La recuperación más rápida ocurre durante los 30 días posteriores al derrame. Las secuelas particulares de un derrame cerebral dependen de la ubicación y el alcance que haya tenido, y de la rapidez con que se haya atendido al paciente. Los que ocurren en el hemisferio izquierdo (la mitad izquierda) del cerebro pueden afectar la comunicación y la memoria, así como la movilidad del lado derecho del cuerpo. Los que ocurren en el hemisferio derecho pueden afectar las capacidades espaciales y perceptivas, así como la movilidad del lado izquierdo del cuerpo.

Si bien ningún sobreviviente de un derrame cerebral desarrolla exactamente las mismas lesiones o discapacidades que los demás, los siguientes síntomas físicos, cognitivos y emocionales son comunes a muchos de ellos:

  • Parálisis o debilidad: Por lo común en un lado del cuerpo (incluso en la mitad de la boca o de la cara en su conjunto). Los pacientes pueden tener dificultades para tragar o sufrir inatención unilateral (ignoran u olvidan lo que pasa en el lado afectado del cuerpo).
  • Problemas en la visión: Incapacidad para fijar la vista, punto ciego o problemas para la visión periférica.
  • Dificultades para comunicarse: Afasiaes el término empleado para describir una serie de dificultades comunicativas, que incluyen problemas para hablar, comprender, leer y escribir.
  • Inestabilidad emocional:Manifestaciones francas, incontrolables e inexplicables de llanto, ira o risa que tienen poca conexión con el estado emocional del paciente. Por lo general, estos episodios no se prolongan demasiado y disminuyen con el tiempo.
  • Depresión: Tras sufrir un derrame cerebral, es común que, ya sea por causas fisiológicas o psicológicas, el paciente se deprima y se angustie (en especial por la posibilidad de sufrir un nuevo derrame). Para aliviar estos síntomas, se recomiendan ciertos medicamentos.

Si bien cuidar a un ser querido puede ser una tarea muy demandante, trate de no olvidarse de su propia salud y de cerciorarse de que el estrés al que se ve sometido no lo afecte. A fin de no agotarse, procure dormir una buena cantidad de horas, ingerir alimentos saludables, ocuparse de sus necesidades personales en materia de salud y hacer ejercicio cada vez que pueda.

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