- La falta de espacios accesibles limita el desplazamiento pleno de personas con discapacidad.
- 410,798 salvadoreños tienen algún tipo de discapacidad.
En El Salvador existe un problema enfocado en la falta de espacios accesibles para personas con discapacidad. Rampas con inclinación pronunciada, ascensores fuera de uso, pasamanos mal ubicados, o señalética visualmente reducida, son algunos de los desafíos enfrentan los 410,798 salvadoreños con algún tipo de discapacidad para su desplazamiento.
La Norma Técnica Salvadoreña (NTS) y el Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con Discapacidad (CONAIPD) son los entes encargados de trabajar para que las nuevas infraestructuras o espacios públicos cuenten con acceso adecuado para personas con discapacidad basado en el diseño universal.
Sin embargo, Jacqueline Calderón, usuaria de silla de ruedas, considera que existe falta de infraestructura adecuada y espacios accesibles debido al desinterés por parte las autoridades correspondientes. “Si ha habido un intento por abrir espacios accesibles, pero no como deberían ser, sino a medias; solo por decir que son instalaciones accesibles” agregó.
Por otro lado, la Ley de Equiparación de Oportunidades (Capítulo III Accesibilidad; Articulo #12) establece que las entidades responsables de autorizar planos y proyectos de urbanizaciones deben garantizar que las nuevas construcciones, remodelaciones de edificios, parques, aceras etc. eliminen toda barrera que imposibilite a las personas con discapacidades el acceso a las mismas y que en todos estos lugares haya señalización con los símbolos correspondientes.
Dentro de este ámbito, el arquitecto Rodrigo Osegueda; menciona que las leyes no se cumplen al pie de la letra por las siguientes razones: al gran número de infraestructuras antiguas que difícilmente pueden someterse a modificaciones, dado que fueron construidas en espacios y medidas ya establecidas y otro grupo de construcciones son parte del patrimonio cultural y las leyes demandan no modificarlas.
Por lo anterior, queda de tarea a los nuevos proyectos regirse bajo el diseño universal. La problemática de la falta de infraestructura accesible no solo se da en zonas urbanas del país, sino también en zonas rurales; donde las calles no son pavimentadas, no existen aceras seguras y mucho menos rampas; lo cual limita la participación plena en todos los aspectos de la vida diaria de las personas con discapacidad, añadió Osegueda.
No obstante, en Ahuachapán se comenzó un plan denominado Ahuachapán sin barreras, que tiene como fin mejorar a espacios públicos como plazas, parques, aceras, calles y señalización; para que los habitantes con discapacidad y tercera edad tengan un desplazamiento sin obstáculos, la representante de la Alcaldía de Ahuachapán y encargada de proyectos de accesibilidad.
Para cerrar Wendy agrego que, si bien realizar construcciones y adaptaciones supone una inversión considerable, debemos recordar que el contar con espacios accesibles no es un lujo para las personas con discapacidad, sino una necesidad para el desplazamiento independiente tal como lo hace cualquier persona”.
Agradezco a mi compañera y amiga Gaby por ayudarme a elaborar este artículo.
